Ahora, unido a un equipo de artistas experimentales, ha creado un conjunto de bodegones que ya quisieran los artistas plásticos.
Y como no podía ser menos, han deconstruido los bodegones y nos presentan fotografías, instalaciones, video... Según nos dice el diario El Mundo: "El Espacio De Dietrich Gallery de Valencia inaugura este martes 'Diálogo', una exposición que reúne una colección de bodegones de los artistas experimentales Francesc Guillamet, Vicenç Asensio y Luki Huber, que utilizan en sus distintos lenguajes creativos la cocina de Ferran Adrià como fuente de inspiración."
Se pueden ver deconstrucciones de "pollo al curry", platos como la "momia de salmonete" o hallazgos del tipo de "muelle del aceite de oliva". Aquí podéis ver algunos ejemplos:
Y nada mejor que unos conceptos explicados de la mejor manera posible e increíbles al profundizar en ellos. Aparece el Lazarillo de Tormes, la historia de España, la risa, la sonrisa, el humor, el buen vivir... todo con/de un concepto: D E C O N S T R U C C I Ó N. Ahí va: "La deconstrucción consiste en utilizar una referencia gastronómica ya conocida, concretada en un plato o en una elaboración, y transformar todos sus ingredientes o parte de ellos modificando sus texturas, su forma y/o su temperatura. El plato deconstruido conservará su esencia, seguirá vinculado a la tradición culinaria, pero su aspecto será radicalmente distinto a la referencia original.
Y nada mejor que unos conceptos explicados de la mejor manera posible e increíbles al profundizar en ellos. Aparece el Lazarillo de Tormes, la historia de España, la risa, la sonrisa, el humor, el buen vivir... todo con/de un concepto: D E C O N S T R U C C I Ó N. Ahí va: "La deconstrucción consiste en utilizar una referencia gastronómica ya conocida, concretada en un plato o en una elaboración, y transformar todos sus ingredientes o parte de ellos modificando sus texturas, su forma y/o su temperatura. El plato deconstruido conservará su esencia, seguirá vinculado a la tradición culinaria, pero su aspecto será radicalmente distinto a la referencia original.
Para que este juego surta efecto es imprescindible que el comensal posea memoria gastronómica, ya que la falta de referencias convierte el concepto de deconstrucción en una “construcción” a partir de la nada.
Así, el resultado tiene una relación directa con la memoria y la cultura del comensal, que aunque no reconozca visualmente que se le ha servido un plato conocido, luego establece una conexión directa entre el sabor de lo que come y la receta clásica, es decir, lo reconoce. La deconstrucción tiene un aliado básico en algo tan simple como el nombre del plato. Si en el menú se anuncia un “Helado de curry con jugo de pollo, gelatina de manzana y sopa de coco” no tiene sentido hablar de deconstrucción, por mucho que la idea original proceda del pollo al curry. Si, en cambio, se anuncia que el siguiente plato es un “Pollo al curry”, el concepto de juego gastronómico comienza a funcionar y se puede hablar ya de deconstrucción." http://www.de-dietrich.es/
Barbapapá: "Es una representación de la belleza en la alta gastronomía, en la cocina de vanguardia. Un plato debe de ser bello, y a la vez estar dotado de una de las características de la cocina de elBulli: la provocación. Y la “Momia de Salmonete” es una provocación absoluta, por su belleza estética y por el empleo del barbapapá, una elaboración olvidada y casi con nula utilización en la alta cocina, y nunca contextualizada hasta el 2003.
La espina de salmonete remite al mundo de las tapas tradicionales, como el pescadito frito crujiente, y también al de las tapas contemporáneas, como las espinas de anchoa fritas. En cualquier caso lo raro y especial de esta elaboración no es la raspa de salmonete -ya que es una receta que tiene muchos años de antigüedad, comúnmente más realizada con las espinas de las anchoas, posiblemente los más famosos sean los elaborados por Josep Mercader en su “Motel Empordà”- lo que es raro en este plato es la “momificación” de la mínima expresión de un salmonete (su espina frita) en un producto inédito en alta cocina, aunque habitual en las ferias: el algodón de azúcar, el barbapapá.
Es la expresión del “minimalismo culinario” de elBulli en su estado más puro, ironía, sentido del humor… También, una referencia a los recuerdos de la infancia.
La “Momia de salmonete” pertenece a la simbiosis que se produce en elBulli entre el mundo dulce y el mundo salado. Aparte de la colaboración entre los cocineros del mundo salado y el mundo dulce, la simbiosis remite a la comunión total entre ambas cocinas. Así, aparecen en los postres verduras y hierbas (calabacín, hinojo, apio-nabo), especias, incluso champiñones, trufas, bacon, azafrán o aceitunas, mientras que en el mundo salado aparecen frutas y otros productos característicos de los postres. También se intercambian las técnicas, y crocants, espumas o caramelos ya no son prerrogativa de uno de ambos mundos." http://www.de-dietrich.es/
Bueno, perdón por la extensión, pero a los genios hay que darles su tiempo.
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